info@directoajapon.com-
info@directoajapon.com
Utsunomiya es la capital de la prefectura de Tochigi, al noreste de Tokio. Es una ciudad comercial e industrial, teniendo especial importancia su industria minera. Un elemento característico de Utsunomiya es la piedra Oya, un tipo de piedra volcánica muy dura que solo se encuentra aquí y que se suele utilizar para construcción y pavimentación.
En ciertas zonas de Utsunomiya es posible encontrar instalaciones mineras o, al menos, evidencias de su existencia ya que se puede ver en algunas colinas el efecto de la mano del hombre con zonas recortadas en la montaña o con signos de excavaciones pasadas.
Pero tal vez el motivo por la que es mundialmente conocida la ciudad de Utsunomiya es por su gastronomía ya que se la conoce como la ciudad de las gyozas, esas empanadillas o dumplings japonesas rellenas de carne, marisco o verduras que están tan buenas, sobre todo cuando las bañas en un poco de salsa de soja.
En relación a esto último y como curiosidad, nada más llegar a la estación de Utsunomiya, si salís por la salida oeste, os encontraréis en una zona elevada sobre el aparcamiento de autobuses y allí podréis ver la estatua de la mascota de la ciudad que, como no podía ser de otra manera, parece una señora fusionada con una gyoza gigante. La estatua no es muy agraciada, pero si os hace gracia haceros fotos con las mascotas de Japón, aquí podéis haceros una con la de Utsunomiya.
Utsunomiya no cuenta con una amplia oferta turística como para dedicarle un día entero, siendo las gyozas el motivo principal por el que acuden la mayoría de visitantes. Pero lo poco que ofrece es muy interesante, contando con algunos lugares que difícilmente encontrarás en alguna otra parte de Japón. Y para que te decidas a darle una oportunidad a la ciudad vamos a mencionar aquellas visitas que creemos que cuentan con un interés especial.
El templo budista Oya tiene unos 1.200 años de antigüedad y fue mandado construir por Kobo Daishi, el fundador del budismo Shingon y una de las personas más importantes en la historia cultural de Japón. Este templo está construido a la vera de una montaña repleta de cuevas, elementos que ha aprovechado el templo para introducirlas como parte del mismo. Visto desde fuera parece que la montaña está engullendo el templo o que pudiera caerse sobre él, pero todo está perfectamente diseñado para que ambos formen un solo conjunto.
Y si el exterior os ha dejado con la boca abierta su interior no se queda atrás. Aquí podrás ver que en las paredes interiores de las cuevas de la montaña, que el templo usa como propias, se han tallado nueve figuras de Buda y una figura de la diosa Kannon de casi 4 metros de altura. Estas esculturas talladas en la roca llaman la atención por el nivel de detalle y el tamaño de cada una. Lamentablemente no se pueden hacer fotos en su interior , pero existe una manera de fotografiar las figuras desde el exterior si te colocas cerca de la puerta principal.
El resto del templo consiste en un jardín con su estanque y un pequeño puente que conecta con un pequeño altar en cuya base puede verse la figura de una serpiente blanca de ojos rojos. Sin lugar a dudas es un buen lugar donde poder estar en contacto con la naturaleza.
En el jardín encontraremos otro edificio que alberga un pequeño museo en el que se exhibe, aparte de piezas muy antiguas del templo, una de las momias más antiguas (si no la que más) de Japón. Concretamente tiene unos 11.000 años de antigüedad. Está prohibido sacar fotos en su interior aunque, al no estar claramente señalado, nos enteramos tras sacar ésta.
Otro elemento que hay enfrente del templo Oya, y que nos pareció de lo más espectacular, es una estatua de la diosa Kannon de la paz. Mide 27 metros de altura y hay una escalera que llega hasta la altura de sus hombros.
Esta estatua está esculpida directamente en las rocas de una colina. Fue erigida para conmemorar a los fallecidos en la Segunda Guerra Mundial y como tributo por la paz mundial. Siempre está abierta al público y el acceso es gratuito.
Como información secundaria, entre la parada del bus y el templo Oya hay una cafetería muy moderna por si queréis hacer un descanso y tomar un café.
• Acceso:
En la estación de tren JR de Utsunomiya, hay que tomar el autobús de la línea 45 en la parada nº 6. El trayecto dura unos 25 minutos y hay que bajarse en la parada Oya Kannon-mae, pagando al bajar 450 ¥. Desde la parada hasta la entrada al templo hay que caminar unos 4-5 minutos.
Para el regreso a la estación JR Utsunomiya hay que tomar la línea 1, cuya parada se encuentra en las cercanías de la parada que nos sirve para llegar al templo Oya.
• Horario del templo:
De abril a septiembre: 08:30 - 17:00
De octubre a marzo: 09:00 - 16:30
La última entrada es 20 minutos antes de la hora de cierre.
Cierra el 2º y 4º jueves de enero a marzo y también del 19 al 31 de diciembre.
• Entrada: 400 ¥
El Museo de historia de Oya, como su nombre indica, se encuentra relativamente cerca del Templo Oya, a unos 10 minutos a pie. Es un museo creado dentro de una mina enorme de piedra. Ya por la zona del templo y alrededores del museo se pueden ver vestigios de las extracciones de piedra que se utilizaban para pavimentar suelos o para diversas construcciones de la época.
En la entrada de la mina tenemos un edificio donde se explica detalladamente cómo se extraía la piedra mostrándonos además todas las herramientas necesarias.
Antes de entrar a la mina en sí os aconsejamos que llevéis abrigo porque en la mina, al igual que sucede en cuevas, la temperatura baja varios grados y podríais pillar un resfriado de una manera tonta (incluso en verano).
Ya dentro de la mina, veremos enormes salas que cubren un total de 2.000 metros cuadrados, todas con paredes de piedra rectas y muy altas, iluminadas por unos focos con luces de colores. En algunas de estas salas se ha llegado a celebrar conciertos, bodas, grabaciones de videoclips, etc.
• Acceso:
Se toma el mismo autobús que para el Templo Oya (línea 45), pero hay que bajarse en la parada Shiryokan Iriguchi teniendo luego que caminar unos 5 minutos hasta el museo.
• Horario:
09:00 - 17:00
El último acceso es a las 16:30.
Cierra del 29 de diciembre al 1 de enero.
• Entrada: 700 ¥
En Utsunomiya, como en muchas otras ciudades, tienes mucha variedad de alojamientos a distintos precios pero, como hemos comentado en otras ocasiones, nos gusta que el alojamiento esté ubicado cerca de la estación de tren. Esto es así por varios motivos:
Porque como nos desplazamos en transporte público, es mejor quedarnos cerca y así ahorramos tiempo y dinero en desplazamientos secundarios.
Normalmente es donde suele haber más ambiente, con más locales para comer, tiendas, etc.
Es donde se suelen concentrar la mayor parte de alojamientos.
Así que nuestro hotel de Utsunomiya no podía fallar en eso. Nos alojamos en el Chisun Hotel Utsunomiya, ubicado en la misma plaza de la estación de tren JR, junto a las paradas de buses.
El hotel parece anclado en los años 80 por la estética de los muebles pero a cambio conseguimos una de las habitaciones más grandes que jamás hemos visto en Japón. En nuestro caso solicitamos una habitación Twin, y es posible que también la usen como cuádruple ya que las dos camas eran enormes y habían cuatro somieres en total debajo de ellas.
El baño cuenta con una doble separación, encontrando primero la zona de lavabos y luego otra parte separada por una puerta con el resto del baño (ducha y retrete).
Como hemos mencionado anteriormente, Utsunomiya es famosa por las gyozas por lo que aquí hay que comer o cenar gyozas sí o sí. Y para ello dispondrás de multitud de opciones, así que no tendrás problemas en encontrar dónde probarlas.
Nosotros escogimos un restaurante perteneciente a una cadena muy conocida de la zona, que tiene hasta su propia mascota, mucho más bonita que la oficial de Utsunomiya.
El nombre de esta cadena es Utsunomiya gyozakan y tienen una carta con muchas variedades de gyozas, aparte de otros platos como dumplings o sushi.
Este restaurante, así como otros de la zona, se encuentra en la parte contraria de la estación JR Utsunomiya si tomamos como referencia la zona de autobuses. Igualmente, también hay bastantes locales especializados en gyozas por esta zona de la estación.
En el caso de que te apetezca comer otra cosa que no sean gyozas, frente a la estación se encuentra un centro comercial con restaurantes familiares, como el Saizeriya. Este restaurante sirve distintos platos de pasta o carne de calidad aceptable y a muy buenos precios.
Utsunomiya se encuentra a unos 50 minutos de Tokio en shinkansen, por lo que valdría como excursión de medio día desde Tokio si tenéis el JR Pass y no sabéis en qué invertirlo. Está a medio camino entre Tokio y Nikko por lo que podéis parar también a la vuelta para cenar unas gyozas y complementar la excursión.
Otra opción es convertir Utsunomiya en una parada de una ruta hacia el norte de Japón, como en nuestro viaje de 2019. De cualquier forma no te arrepentirás de hacerlo.
Comentarios
